Lo que todo empieza como una forma fácil de ganar dinero, termina siendo una experiencia de terror.
Una película que demuestra
lo que el ser humano es capaz de hacer cuando se le da poder para dominar sobre
el otro, donde se pone de manifiesto la sed de control, y dominio de derechos.
Una historia con odios, miedos, conductas descontroladas, acciones fuera límites, con los excesos de autoridad que manejan el las cárceles.
Nos deja claro como el ser humano actúa de acuerdo al el
medio y la información. Aun que clamemos a los cuatro vientos que
somos de una forma, en cuanto nos ponen en una situación de presión, de
estrés y encima uniformados, nos deshumanizamos con tal rapidez que ni nos
percatamos del cambio.
Demuestra lo impresionante que es la obediencia de la gente cuando
se le proporciona una ideología y el apoyo, cuando se le da poder/autoridad y estos se aplican con odio y descontrol.
También nos demuestra como nos puede llegar a afectar la pertenencia a cierto grupo social.
Me hubiera gustado si la película se le hubiera
dado otro giro, donde nos pudiéramos analizar mas como seres humanos y ver conclusiones de las personas expuestas en este tipo de situaciones.